¡Hola a todos! Soy Pablo y en este post voy compartir mi historia con vosotros.
Desde que adquirí la capacidad de razonar, me ha cautivado cómo funciona todo a mi alrededor. Los ordenadores, en particular, tenían una fascinación especial para mí. Las capas de complejidad detrás de su funcionamiento parecían interminables, y me ofrecían la oportunidad de resolver problemas de manera lógica que de lo contrario serían tareas mecánicas.
Ordenador de cartón que hice alrededor de 2006
Mi curiosidad insaciable me llevó a explorar numerosos temas, a menudo considerados demasiado complejos para un niño. Esto me llevó a innumerables desacuerdos con el sistema educativo, que se centra en el aprendizaje estandarizado y un conjunto limitado de conceptos que todos deben seguir.
Un aspecto que me diferenciaba era mi capacidad para comprender conceptos a un ritmo mucho más rápido que mis compañeros. Sin embargo, había un problema: solo podía entender estos conceptos después de haberlos visto en acción. Desafortunadamente, el sistema educativo estandarizado se basaba en gran medida en la repetición, lo que aumentaba mi desacuerdo con el status quo.
Durante mi educación secundaria, comencé a programar, cada vez más a medida que mejoraba en ello. Exploré temas como el pentesting, la creación de páginas web o la resolución de problemas algorítmicos.
Cuando llegué a la universidad, comencé a investigar la electrónica por mi cuenta, al mismo tiempo que aprendía algunos conceptos útiles a través de la educación formal. A pesar de cierta mejora en comparación con mis experiencias educativas anteriores, todavía estaba muy decepcionado con la universidad y, en última instancia, tomé la decisión de abandonarla tan pronto como encontré un trabajo como desarrollador de software.
Aunque disfruto del ámbito de la lógica y la razón, me enfrento a diferentes desafíos en la socialización y la comunicación. Compartir la riqueza de conocimientos que he acumulado a lo largo de los años no me resulta tan natural como resolver problemas complejos. Sin embargo, estoy decidido a mejorar en este aspecto.
Durante mi carrera profesional, he tenido la oportunidad de aprender a un ritmo más rápido de lo que jamás lo hice. Poner conceptos en uso en la vida real ha sido realmente un punto de inflexión en mi búsqueda de conocimiento. A pesar de ello, también me ha hecho entender la importancia de una buena comunicación, una habilidad que ha obstaculizado mi crecimiento como ingeniero.
Impulsado por mi deseo de conectarme con personas afines y compartir el conocimiento que he adquirido, he creado este sitio web. Es mi plataforma personal, un lugar donde puedo cerrar la brecha entre resolver problemas y conectar con otros que compartan intereses similares.
A través de artículos en este sitio web, proporcionaré explicaciones perspicaces y un toque de perspectiva personal para mostrar las soluciones que encuentre a diversos problemas de ingeniería. La comunicación es un desafío para mí, pero creo firmemente que con dedicación y persistencia, puedo adquirir y perfeccionar esta habilidad esencial.
Aunque no me resulte natural, estoy comprometido a aprender de cada interacción y convertirme en un mejor comunicador.
¡Manteneos atentos para la próxima publicación!